31 de agosto de 2010

¿Qué decimos si decimos...?

*Sol: Astro luminoso. Su volumen es 1.300.000 veces mayor al de la Tierra y se encuentra a 149 millones de kilómetros de distancia. Posee un diámetro de 1.300.000 kilómetros y está compuesto en un 90% por hidrógeno.

*Tierra: Tercer planeta del sistema solar. Diámetro: 12.756 km2. Temperatura promedio: 15ºC.

*Trilobites: Grupo de crustáceos inferiores, fósiles de la Era Primaria. Sus cuerpos estaban formados por tres lóbulos longitudinales.

*Primate: Orden de mamíferos placentarios superiores. Poseen un sistema nervioso muy evolucionado.

*Simio: Suborden de mamíferos primates, con cerebro bien desarrollado, cara pequeña y cuerpo cubierto de pelos, excepto en la cara.

*Australopiteco: Antropomorfo fósil de África del Sur, que vivió hace más de un millón de años y era capaz de tallar guijarros.

*Antropoides: Monos carritinos sin cola, con uñas, como el orangután, el gorila, el chimpancé y el gibón.

Período Neógeno

Ardipithecus Ramidus. Antepasado de Brad Pitt, entre otros.
Al mismo tiempo que, en los estudios de geología, se desarrolló el Período Neógeno, para la antropología comenzó la Prehistoria, etapa que se inicia con la aparición del los primeros homínidos (seres que evolucionarían hasta transformarse en personas).

El Período Neógeno empezó hace 23.000.000 de años, y terminó hace 2.500.000. Se divide en dos épocas: Mioceno y Plioceno.

El Mioceno tuvo origen hace 23.000.000 de años y finalizó hace 5.300.000. El clima era frío y se multiplicaron los mamíferos ungulados, que son los que caminan sobre la punta de sus patas y tienen pezuñas, como el ciervo o el burro.

Disminuyó la superficie de los bosques y América del Sur se dividió de la Antártida. Aparecieron el rinoceronte, el gato y el camello en sus formas primitivas. O sea, eran parecidos a rinocerontes, gatos y camellos de ahora, pero no exactamente iguales.

Lo importante durante el Mioceno, y agárrense fuerte, es que por fin aparece algo parecido a una persona. Monos ya existían, pero empezaron a evolucionar de a poco. En el Mioceno vivieron especies a las que los científicos llamaron Sahelanthropus Tchadensis y Ardipithecus. Atentos a las imágenes porque esos, aunque suene increíble, son nuestros tataratataratatara abuelos.

La segunda época del Neógeno, lo dijimos, es el Plioceno, que se extendió desde 5.300.000 a 1.800.000 años en el pasado. El clima continuó siendo frío y seco. Creció el número de peces, muchos similares a los peces actuales. También se multiplicaron los perros y los osos. Surgieron los simios antropoides, una especie de monos sin cola. Y también el primer homínido, cuyo gran avance era que caminaba sobre dos patas en lugar de cuatro: el Australopithecus.

A partir de aquí, de la aparición de simios que evolucionan a lo que luego serán personas, cambiaremos el camino. Abandonaremos las etapas geológicas (eones, eras, períodos) y pasaremos a la Prehistoria, que no toma como punto fundamental la evolución de la corteza terrestre, sino la evolución de los seres que viven sobre ella.

Para no dejar colgado este asunto de la geología, diremos que luego del Neógeno comienza el Cuaternario (período en el que vivimos nosotros), que se inició hace 2.500.000 millones de años. Pero, para seguir avanzando, sean invitados a la Prehistoria.

Australopithecus Afarensis. No sé si me da miedo o ternura.

30 de agosto de 2010

Período Paleógeno

Pingüino gigante del Paleógeno
Es el primero de los tres períodos en que se divide la Era Cenozoica. Comenzó hace 65.000.000 de años y finalizó hace 23.000.000. Ubiquémonos en el tiempo: veníamos de la extinción de los dinosaurios, pero sobrevivieron peces, árboles y aves.

¿Qué hay de nuevo en el Paleógeno? Que a falta de dinosaurios se desarrollan algunos mamíferos: comenzaron siendo pequeñitos, como ratones, y fueron tomando formas similares a las actuales. Por ejemplo, los monos y caballos eran bastante parecidos a los de ahora.

También existían unos pingüinos gigantes que asustarían bastante si los cruzamos en Santa Cruz; y la Tierra ya estaba dividida en continentes.

La Era Cenozoica

Esta etapa se inició hace 65 millones de años y también es conocida como la Era de la Vida Nueva. Es inmediatamente posterior a la Era Mesozoica.

En el Cenozoico se originan los yacimientos de petróleo, mediante los restos de grandes animales enterrados y descompuestos por el calor y la presión. Crece el desarrollo de mamíferos y aves: primates, roedores y caballos primitivos. Es la era geológica que vivimos en la actualidad y se divide en tres períodos: Paleógeno, Neógeno y Cuaternario.

Dinosaurios

Nadie nunca jamás vio a un dinosaurio, pero un día un tipo encontró un hueso raro y empezó a escribir su historia. Ellos eran un edificio de tres pisos que se movía, omnipotentes, hasta que alguna cosa extraña pasó y los enterró bajo escombros. Pero lo esencial es la primera oración: nadie nunca jamás vio a un dinosaurio. Brrr.

Los dinosaurios surgieron hace aproximadamente 230 millones de años. Eran reptiles y su nacimiento se produjo durante la Era Mesozoica. En su mayoría, medían de 3 a 6 metros de altura. Los más grandes llegaron a medir 12 metros. Mirá un edificio de cuatro pisos e imaginate a un dino en su lugar. Zarpado.

Tenían cabeza pequeña y cuello largo. Algunas aves que todavía existen son descendientes de dinosaurios. Pero, cuando miramos un pajarito, ni imaginamos que es tataranieto de un brontosaurio.

Los dinosaurios vivieron aproximadamente 165 millones de años, el triple del tiempo que llevamos los humanos ocupando la Tierra. Se extinguieron hace unos 65 millones.

Los motivos de su desaparición no son claros, pero la principal teoría explica que un meteorito de más de diez kilómetros de diámetro chocó contra la Tierra y lanzó millones de toneladas de desperdicios hacia la estratósfera, cubriéndola de partículas durante muchos años. Por eso, la luz del Sol sólo llegó débilmente hasta la Tierra, el frío terminó con la mayor parte de los cultivos... y el resultado es sorprendente: los dinosaurios se murieron de hambre.

29 de agosto de 2010

La Era Mesozoica

Linda mascota. Algunos dinosaurios eran carnívoros y salvajes.
Esta era es la anterior a la actual y viene después de la Era Paleozoica. Comenzó hace 250 millones de años y terminó hace 65 millones. Lo más importante es la aparición y extinción de los dinosaurios. Sip: toda la trayectoria de estos monstruitos sucedió durante el Mesozoico.

La Era Mesozoica se divide en tres períodos: Triásico, Jurásico y Cretácico. Además del asunto de los dinosaurios, que desarrollaremos un poquito más en otro texto, durante la Era Mesozoica también surgieron las primeras aves, por lo que ya teníamos aves, peces y plantas. ¿Quién faltaba? Ah, sí: las personas.

En mi primera y querida Historia Universal definí a la Era Mesozoica en 186 caracteres, provocando el suicidio de centenas de paleontólogos.

“Durante este período se formaron los yacimientos de carbón con los bosques sepultados por sedimentos y rocas. Aparecen los primeros vegetales y animales terrestres (anfibios y reptiles)”.

La Era Paleozoica

Por fin dejamos de hablar de eones y vamos a una medida menos gigante. La Era Paleozoica es la primera de las tres eras que, al menos por ahora, componen el cuarto eón, que es el que estamos viviendo. Las otras son la mesozoica y la cenozoica.

Comenzó hace unos 542 millones de años y terminó hace unos 300 millones. Se divide en seis períodos (Cámbrico, Ordovícico, Silúrico, Devónico, Carbonífero y Pérmico).

¿Qué pasó en la Era Paleozoica? ¡Aparecieron los peces! Los llamamos peces por buena onda, pero no se parecían en nada a un delfín o a un salmón. También surgieron las primeras plantas, bastante diferentes a las actuales.

Si pudiéramos viajar a la Era Paleozoica, lo único que reconoceríamos sería la tierra, el agua y esas cosas parecidas a plantas. Y si miráramos hacia arriba, al Sol y un cielo sin nada de contaminación. Nada más.

Luego, hace 400 millones de años, aparecieron algunos árboles, insectos y reptiles. Al final de esta era hubo violentos cambios climáticos y desapareció el 95% de las especies que existían. Sólo sobrevivieron algunos peces, algunos árboles y algunos reptiles.

De regalo, les dejo el texto que había incluido en mi primera Historia Universal. Expliqué la Era Paleozoica en 299 caracteres, ¡qué bestia!

“Hace 600 millones de años, los vegetales comenzaron a formar la atmósfera actual (conformada por oxígeno y nitrógeno). La vida se expande a través de los mares: trilobites, esponjas, moluscos y, luego, peces. Se le llama también Era Primaria, por ser la más antigua de la que se han hallado fósiles”.

28 de agosto de 2010

Tercer eón: el Proterozoico

Éste es el tercero de los cuatro eones que existen. Comenzó hace unos 2.800 millones de años y terminó hace 365 millones. Viene después del segundo eón.

En el Proterozoico habría surgido la primera célula eucariota. Las eucariotas seguían siendo microorganismos prácticamente invisibles, como las procariotas, pero más complejas: eran los seres vivos más complejos que existían.

Además se habría producido algo llamado Glaciación Global, que habría sido la glaciación más importante de todas. Se supone que durante diez millones de años la Tierra fue una inmensa pelota de nieve girando en el espacio. O sea que, si tuviéramos un globo terráqueo de esa época, sería como una bola de telgopor pero con relieve. ¡Qué buena onda!

Como ya hice antes, copio y pego lo que escribí sobre esta época en mi primera Historia Universal:

“Hace mil millones de años, la Tierra poseía una atmósfera de gases altamente venenosos. Su superficie comenzaba a endurecerse gracias a las primeras lluvias, que permitieron la formación de océanos en las zonas deprimidas. De esta época son las rocas más antiguas: basalto, granito y otras de origen volcánico”.

El cuarto eón, que comenzó hace 365 millones de años, es el que estamos viviendo en la actualidad. Por eso, a partir del próximo texto, ya no hablaremos de eones, sino de eras geológicas.

27 de agosto de 2010

Segundo eón: el Arcaico

El segundo eón comenzó hace unos 3.800 millones de años y terminó hace 2.800 millones. Viene justo después del primer eón.

Parece que en el segundo eón ya existía en la Tierra un supercontinente hoy llamado Vaalbará o Pangea. O sea, América, Europa, África, Asia y Oceanía eran una inmensa porción de tierra. Podías ir de Argentina a Japón caminando, con el único detalle de que no existían Argentina ni Japón, y tampoco había alguien que caminara.

También sucedió durante el eón Arcaico la primera glaciación, que no es algo tan complicado de explicar: la temperatura en el planeta baja (pero baja en serio) y todo se cubre de hielo hasta que, siglos después, la temperatura vuelve a subir y todo se normaliza. Esto, que suena increíble, no sólo sucedió varias veces, sino que seguirá sucediendo en la Tierra en el futuro. Pero, como faltan tantos millones de años, ni siquiera nos molestamos en pensar cuándo será la próxima.

Primer eón: el Hadeico

La principal categoría para medir la historia de la Tierra son los eones. Existen cuatro eones: actualmente, estamos viviendo en el cuarto. Hablemos del primer eón, el Hadeico.

Comenzó hace 5 mil millones de años, cuando la Tierra era apenas una suma de gases atraídos por un núcleo común, y finalizó hace unos 3.800 millones. Comprender la inmensidad de ese tiempo es casi imposible. A los que les cuesta esperar veinticinco minutos el colectivo, les recomendamos ni intentarlo.

Lo más importante es que a finales del Hadeico habrían aparecido las primeras formas de vida, pequeñas moléculas a las que, si pudiéramos viajar en el tiempo, ni siquiera veríamos. Parece que también hubo un bombardeo de meteoritos (eso suena más interesante).

Cuando escribí mi primera Historia Universal, lo resumí así de bruto:

“La formación de los protoplanetas, entre ellos la Tierra, se habría producido hace 3 mil millones de años. En esta época, el Sol ya quemaba energía, transformándola. Mil millones de años después, la Tierra ya era una esfera de metales y minerales en estado líquido, debido a la alta temperatura”.

No estaba tan mal.

26 de agosto de 2010

Los eones, las eras y todas esas cosas raras

Veremos que hay muchas maneras de mencionar al tiempo que conforma la Historia Universal. A medida que los sucesos se alejan hacia el pasado, se utilizan los años, los siglos y los milenios. Luego, las épocas, los períodos, las eras y los eones. Por último, las eras geológicas (de hecho, todo lo que conocemos conforma una única era geológica).

Para que tengamos una idea, toda la existencia de los seres humanos ocupa apenas un pedacito de una época (el Holoceno). Esa época forma parte de un período (el Cuaternario), y ese período es parte de una era (el Cenozoico), que a su vez está incluida en uno de los cuatro eones de la historia de la Tierra, que a su vez ocupan sólo un tercio de la existencia del mundo. Como explicó un científico con mucha poesía: si la historia del Universo durara un año, la Humanidad sólo existiría en los últimos diez minutos.

Al que quiera profundizar en la evolución de la formación de la corteza, la geografía y los minerales de la Tierra, bien puede mudarse hacia otras páginas más eruditas. En este blog tenemos muchas ganas de llegar a la parte en que los hombres y las mujeres ya piensan y escriben libros, así que adelantaremos todo lo rápido que nos permita la vergüenza.

25 de agosto de 2010

Big Bang: nace el universo

El origen del universo, como el universo mismo, es un misterio. La ciencia se encarga día a día de acercarse más a teorías que explican perfectamente las bases científicas. Lo misterioso es el porqué de la existencia de la ciencia. Por qué existe algo en lugar de nada.

Si la historia del universo durara un año, la historia de los seres humanos comenzaría el 31 de diciembre a las 23:50 hs. Este dato sirve mucho para comprender lo gigantesca que es la historia universal.

Durante más del 99,9% de la historia no hubo hombres ni mujeres: apenas partículas, también objetos inanimados, y más cerca en el tiempo, dinosaurios. Pero nosotros llegamos hace muy poco. La escritura, en esa escala, se hubiera inventado a las 23:59 con 50 segundos. Recién en el último segundo del año (¡en el último segundo del año!) los españoles invadirían América. La historia de la Argentina ocuparía apenitas dos décimas de segundo. Nada.

Hasta hace apenas un siglo, las personas no tenían la menor idea de cuándo había empezado el universo. Se suponía que hacía millones de años, pero nada más. Actualmente, es aceptada la teoría del Big Bang, según la cual el universo “actual” (lo que nosotros conocemos como universo) comenzó hace 15 mil millones de años, cuando una partícula muy pero muy pequeña (más chica que una hormiga) “explotó” y esparció una inmensa cantidad de energía. Esa energía se fue expandiendo, poco a poco, hasta generar los primeros gases y elementos químicos.

Rápidamente surge una pregunta: ¿qué había antes del Big Bang? ¿Había algo, no había nada? Eso es lo que todavía no tiene ninguna respuesta “aceptada” por la comunidad científica.

La teoría del Big Bang es complicadísima. Aquí simplemente la aceptaremos y, quien quiera entrar en detalles, puede buscar más información en internet. La cuestión es que la historia que se puede contar (o suponer) comenzó hace 15 mil millones de años. Sin embargo, de los primeros 10 mil millones poco podemos contar sin entrar en detalles que de ningún modo son “para principiantes”.

El primer dato importante luego del Big Bang es que, hace 5 mil millones de años comenzaron a unirse las partículas (en forma de “nebulosa”) que darían origen al Sol y a sus planetas, entre ellos la Tierra. ¿Vieron qué rápido avanzamos?

24 de agosto de 2010

Todos somos principiantes

Seguro te pasó alguna vez. Escuchaste una historia, algún dato, y te preguntaste: ¿Cómo nunca supe eso? ¿Por qué no vi esa película? ¿Dónde se aprende a hacer esas cosas? ¿Cómo es que todos saben eso y yo no? Tuviste la sensación de ignorar algo que deberías saber.

No es culpa tuya. El conocimiento es infinito y no sólo existen cosas que no sabemos: ignoramos la gran mayoría de los conocimientos posibles. El 99,999% de lo que sucedió en el universo será siempre un misterio para nosotros.

Entonces aparece el consuelo posible: saber lo básico. Aprender, al menos, cuándo vivieron los dinosaurios, los nombres de los países o cómo cambiar una lamparita. Ese es el objetivo de este blog: contarte, con palabras sencillas, los que son considerados los “principales” sucesos de la historia.

Pero, ¿por dónde se empieza? ¿Con qué criterio se puede ordenar una cantidad tan inmensa de historias? ¿Quién nos ayuda a comenzar por algún lado? El tiempo.

El tiempo es lo único que nos permite organizar todo. Cosas tan diferentes como la aparición del hombre, el primer Mundial de fútbol, la revolución francesa, el tercer disco de Soda Stereo o el nacimiento de tu primo, comparten una sola cosa: la línea temporal.

Todo pasó en algún momento: aunque sea hace cinco millones de años, en el siglo II o en el año 1984, cada suceso puede situarse en una línea temporal. Por lo tanto, recorriendo el tiempo desde el pasado hacia el presente es el modo que consideramos más eficiente para sumar conocimientos y que nos pase cada vez menos la sensación de escuchar algo y pensar: “Esas cosas me gustaría saberlas”.

Podés empezar por acá.