Cervantes narra con toques de humor y un poco de tristeza las desventuras de Don Quijote y Sancho Panza: la quema de los libros de caballería, las golpizas que recibe el Quijote por su fallida percepción de la realidad, la liberación de delincuentes... ¿Les digo la verdad? Yo la abandoné después de leer 120 páginas porque se me hizo aburrido. Es más, tengo la teoría de que muy pocas personas leyeron los dos libros completos: que el Quijote es más conocido por las referencias que se hacen sobre él que por la lectura del libro en sí.
Les dejo algunos datos más:
• Algunas fuentes dicen que es, junto a La Biblia, el libro más leído de la historia. Imposible de chequear...
• A nivel literatura, la obra marca el fin de un periodo de 150 años en el que las novelas de caballería (libros sobre cristianos a caballo combatiendo a hombres con otra religión o a criaturas fantásticas) llegaron a ser los textos más populares en Europa y luego perdieron prestigio y popularidad. Don Quijote, entre otras cosas, es una parodia de esas novelas: como el género ya se encuentra en decadencia, se burla de sus argumentos y fórmulas habituales.
• Algunas personas consideran que Don Quijote es la primera "novela moderna". Hasta entonces eran poco habituales los textos tan largos y estructurados de esa manera.
• En 1614 fue publicada una segunda parte escrita por otro autor (no se sabe quién), que en el prólogo hablaba mal sobre Miguel de Cervantes.
• En la verdadera segunda parte, la de 1615, los personajes no solamente saben que son famosos por aparecer en un libro, sino que también hacen referencia a la falsa segunda parte de 1614.
• Les cuento cómo empieza, a ver si les agarra curiosidad: "En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto della concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas con sus pantuflos de lo mismo, los días de entre semana se honraba con su vellori de lo más fino. Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta, y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza, que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera".
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